"Aish"
pan egipcio, y "Saraya" significa algo cerca del palacio, castillo.
Este postre se compone de pan, leche y azúcar. Se utiliza generalmente pan
tostado o, a veces, las migajas de bollos blandos. La parte de miga es perfecta
porque puede absorber muy bien el azúcar caramelizado caliente. También se
puede utilizar leche en polvo para que espese bien.
Este postre
está mucho más bueno si ha descansado 1 o 2 días en la nevera.
INGREDIENTES:
Unas 10
rebanadas de pan tostado
Un
puñado de pistachos picados finamente
Para la
crema:
4 tazas
de leche
200 g
de queso crema (este ingrediente no viene en la receta original)
4
cucharadas de azúcar
5
cucharadas de harina de maíz (maicena)
2
cucharadas de agua de azahar
Para el
azúcar caramelizado:
1 taza
de azúcar blanco
1 taza
de agua caliente
ELABORACIÓN:
Se pone
papel de horno en un molde para tartas, mejor si es desmontable. Se cubre el
fondo con las rebanadas de pan tostado. Hay que intentar no dejar huecos, o
dejar los menos posibles.
Se
disuelve la maicena en un poco de la leche fría. Se calienta el resto de leche
en un recipiente pequeño durante unos minutos. Se añade la azúcar y cuando la
leche empiece a hervir se añade la harina de maíz. Se mueve con unas varillas
hasta que espesa. Se vierte el agua de azahar y se mezcla.
Se deja
enfriar un poco agitando de vez en cuando para que no forme capa en la parte
superior.
Se
coloca el agua en un recipiente y se añade el azúcar. Se deja cocinar hasta que
toma algo de color.
Se
vierte el almíbar sobre el pan tostado, se extiende la crema de leche de manera
uniforme en la parte superior del pan hasta cubrir por completo. Se lleva al
frío al menos 4 horas. Es mejor dejarlo toda la noche.
Al
momento de servir, se cortan finamente los pistachos y se espolvorean sobre el
postre. También se pueden usar piñones tostados.
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